Descubrimos que la fuerza que existe en toda la realidad es la fuerza de otorgamiento que es el amor absoluto. Esta fuerza sólo se descubre a través de la conexión entre nosotros y todo lo que esta fuerza de bondad absoluta desea hacer es dar placer absoluto a toda la creación a través de nuestro deseo de recibir. Descubrimos que con el entorno adecuado, que es la herramienta para alcanzar este aspecto y que nos ayuda a descubrir el creador, necesitamos la intención correcta, conocido como kavana (viene de la palabra hebrea que significa dirección Kivun).
A través de la ayuda de nuestro deseo de recibir, con el entorno adecuado y la kavana correcta, cada porción pequeña de  ascenso, nos lleva a una realidad totalmente nueva.
   

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